Más de 25 años de Ministerio musical no es fácil de llevar, sé que solo es por gracia divina que me ha sostenido hasta el día de hoy junto a los que amo.
Cuando pienso en la palabra ministerio, lo primero que viene a mi mente es alabar a Dios por las grandes maravillas que Él ha hecho y seguirá haciendo en mi vida.
No puedo negar que también al igual que todos he tenido luchas y debilidades, a veces he caído y me he lastimado, pero gloria a Dios por su misericordia que siendo yo tan insignificante en el universo, me ama con un amor eterno y cada día renueva su pacto conmigo.
Gracias a Dios por tanto amor, gracias a mi esposo Claudio, quien ha sido siempre un pilar fundamental en mi vida y en el ministerio. Gracias a mis dos hermosos hijos, Emily y Erick, quienes me alegran cada día con sus sonrisas. Gracias a mis padres, a mis suegros, a mi familia entera, quienes siempre me mantienen en sus oraciones.
Gracias a mis amigos y tantas personas importantes en este ministerio, que sin su ayuda no sería posible.
Que la música que hacemos entre todos sirva de algún modo para que tu corazón vuelva a Dios y reafirme tu fe.
Con amor en Cristo